Delfín oscuro (Lagenorhynchus obscurus)

Cerca de 400 ejemplares de delfines viven durante todo el año en el Golfo Nuevo

En la temporada estival se suman individuos de otras regiones que llegan a la zona a alimentarse y reproducirse.


Cada año, al finalizar la temporada de ballenas en la zona de Puerto Madryn y Península Valdés, los delfines comienzan a tomar protagonismo y, de a poco, empiezan a ser un atractivo cada vez más requerido por los y las turistas que visitan la zona. En el Golfo Nuevo conviven dos especies de estos mamíferos: el delfín oscuro (Lagenorhynchus obscurus) y el delfín común (Delphinus delphis), aunque el primero de ellos es el que está presente durante todo el año.

Rocío Loizaga es investigadora del Centro para el Estudio de Sistemas Marinos (CESIMAR-CONICET), integrante del Laboratorio de Mamíferos Marinos y sobre estos pequeños cetáceos comenta: “El oscuro es un delfín que puede alcanzar hasta un metro setenta de largo, son de color gris oscuro y sobre este porción oscura presenta una franja más clara junto con su vientre blanco. Tiene un patrón de coloración bien distintivo. Se dice que es el delfín acrobático porque saltan mucho y también de manera sincronizada siendo un objetivo frecuente del turismo de naturaleza. Es un delfín muy social, que vive en grupo, y en primavera-verano solemos ver a las madres con sus crías”.

Según explica la especialista del CESIMAR-CENPAT, durante la época estival, la anchoíta, que es una de sus presas favoritas, forma grandes cardúmenes, por lo que se pueden observar grupos de delfines más numerosos alimentándose. Por el contrario, en el invierno, la anchoíta se encuentra mucho más dispersa y, por ende, los delfines también.

“Nosotras junto a la Dra. Mariana Degrati ( investigadora del Lab. de Mamíferos Marinos del CESIMAR-CONICET) venimos realizando un trabajo de más de 10 años utilizando la técnica de foto identificación, que consiste en sacar fotos a las marcas que tienen en las aletas dorsales que nos permitió hacer una estimación de unos 400 individuos con presencia constante en el Golfo Nuevo”, indica Loizaga. Sin embargo, más allá de la población estable, la científica señala que las temporadas cálidas son las de reproducción, por lo que ingresan otros individuos de la misma especie que se encuentran a lo largo de todo el Mar Argentino. “Esta variación, de grupos residentes y de otros que se van moviendo es lo que permite que mantenga la diversidad genética, que se sostenga una población saludable”, indica la investigadora.

En cuanto a por qué saltan de esa manera, los especialistas manejan, al menos, dos hipótesis. La primera de ellas tiene que ver con la comida, ya que “esta especie tiene una forma de alimentación cooperativa, o sea que todos los individuos trabajan juntos para levantar el cardumen a la superficie y así empezar a comer. Entonces, una de las hipótesis es que estos saltos tienen que ver con la comunicación de que es el momento de comer y armar el cardumen”. La segunda se refiere a una especie de despliegues de cortejo a la hora de la reproducción: “por lo general después de la alimentación observamos comportamiento de sociabilidad que involucra copulas, saltos, un momento de mucha interacción entre los individuos”, completa.

Respecto al delfín común, Loizaga sostiene: “Tiene un color marrón amarillento y con un dibujo de reloj de arena en la parte lateral. Son más grandes, pueden alcanzar los dos metros. El delfín común generalmente lo vemos en las épocas más cálidas y también llega al Golfo Nuevo por alimento, aunque no solo come anchoíta, porque se alimenta también de peces más grandes como la merluza”. A su vez destaca que, el hecho de que aumente la temperatura del mar hace que este delfín, que es más afín a aguas cálidas, empiece a explorar nuevos hábitats hacia el sur.

Finalmente, la investigadora del CESIMAR aprovecha para aconsejar a quienes salgan a navegar y se encuentren con delfines: “Son animales salvajes y pedimos que no interrumpan los comportamientos, porque si el animal se está alimentando, va a dejar de hacerlo para ir a curiosear a la lancha. Entonces recomendamos mantener una distancia de 50, 100 metros cuando uno tiene estos encuentros con los grupos de delfines”.