Es una hipótesis que se investiga a partir de la tésis doctoral de la Licenciada Valeria D’Agostino, bióloga del CENPAT, quien estudió muestras fecales de ballenas detectando presencia de toxinas en micro algas. Fue tomada por un grupo de investigación de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) y su Servicio de Pesca Oceánica. La toxina es similar a las que se producen cuando hay marea roja y se transfiere por la cadena alimentaria a través del fitoplancton que consumen las ballenas esporádicamente en esta zona.
Por LU17 la investigadora del CENPAT dijo que es muy poco lo que se puede hacer ya que es un proceso natural. No obstante aclaró que es una hipótesis y ampliarán la investigación a otros mamíferos marinos para saber si más especies pueden ser afectadas.
Recordemos que el pico de mortandad en los últimos años se dio en 2012 con alrededor de 116 y en lo que va de la temporada alcanza los 37.
Seguir leyendo...
