En el CET 12 los alumnos del 6º año de la modalidad Química, con su docente Gaspar “Tino” Siguero, desde hace meses trabajan en la idea de elaborar un alimento para perros a base de algas como parte de un proyecto de las prácticas de los futuros profesionales.
Los alumnos y docentes ya pusieron manos a la obra y el proyecto está a mitad de camino, todavía sin llegar al producto final.
La base del proyecto está fundamentado en la existencia del alga dispersa en las playas cercanas a Punta Colorada a unos 7 km de Playas Doradas.
Snorkel en mano, en marzo, salieron a la costa los estudiantes con el profesor Siguero, el vicedirector del CET, Carlos Zapata, que además es un experimentado buzo profesional y conocedor de cada rincón del sitio y el guardambiental Jonathan Ferrada.
Se sumaron Eusebio “Cachi” Siguero, papá del profesor que es un baquiano de toda esta costa y uno de los primeros habitantes de Playas Doradas. De cerca siguieron cada paso Noelia Díaz Ghirardi, titular de Zoonosis del Municipio y su colaboradora Sandra Gil, para ser parte del proyecto de principio a fin.
El objetivo era la recolección de algas que hay en la zona intermareal, especialmente la Undaria, que vive sólo un tiempo en el año y que se ha extendido de manera peligrosa para la flora y fauna autóctona del litoral marítimo argentino.
Organismos como el Cenpat –Centro Nacional Patagónico– con sede en Puerto Madryn, describió en uno de sus informes el impacto negativo para la flora y fauna submarina, pero a su vez advirtió sobre su potencial energético e incluso alentó la comercialización por la demanda que existe en países asiáticos que la consumen como alimento.
Por eso, muchos piensan en su aprovechamiento, por ejemplo en Chubut el emprendedor Gonzalo Soriano logró producir un biofertilizante en base de alga Undaria Pinnatifida, informó el diario Jornada en octubre del 2017.
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